“Es un nuevo gesto de subordinación del actual gobierno al de EE.UU.”, dijo el vicepresidente de la Ladh, Gerardo Etcheverry, y añadió que “no hay que descartar que se inscriba en la idea de entregar la Base Naval Argentina de Ushuaia a EE.UU. , que quiere controlar el Cabo de Hornos”.
Las Bases Navales de Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano más los espacios destinados para instrucción militar en tierra y el Mar Argentino, van a ser el escenario en el que entre los días 20 de octubre y 15 de noviembre, se va a llevar a cabo la Operación Tridente en la que en la que además de efectivos locales van a participar soldados de estadounidenses.
Así lo estableció el presidente Javier Milei por medio de un decreto que firmó el 29 de septiembre, que permite la entrada de contingente militar de EE.UU. a territorio argentino en una determinación que presenta un contundente sentido geopolítico y que el mandatario adoptó sin que tenga el aval del Congreso Nacional, que es lo que establece la Constitución, ya que argumentó que existe una “naturaleza excepcional” en esta situación, lo que “hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos”.
Además esta operación va preparándose en momentos en los que la sumisión perruna de la Presidencia Milei respecto a la Casa Blanca y más precisamente con la figura de Donald Trump, llega al paroxismo con la presencia de Luis Caputo en Washington donde prepara con Scott Bessent la claudicación final que Milei espera ansiosamente suscribir en su próximo viaje a EE.UU.
Mientras el gobierno se dirige a una elección de medio término en la que aparece cada vez más herido por el rechazo que provocan sus políticas económicas y los múltiples casos de corrupción y de vinculación con el narcotráfico, la decisión de EE.UU. de intervenir de lleno sobre nuestra soberanía inaugura una nueva fase de este ciclo neocolonial abierto el 10 de diciembre de 2023.
¿Ayuda mutua?
“Desde la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. considera a todas las Fuerzas Armadas de América como subordinadas suyas”, recordó el vicepresidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), Gerardo Etcheverry, y apuntó que con esa finalidad diseñó los que denominó “programas de ayuda mutua”, por los que “prestaba barcos que el resto de países podía utilizar exclusivamente con autorización estadounidense y, por ejemplo, en este contexto hubo barcos al servicio de la Armada Argentina participando en el bloqueo a Cuba”.
También citó que en ese marco se realizaba históricamente el Operativo Unitas, en el que cada año la flota yanqui tocaba puertos de nuestra región para navegar hacia el Cabo de Hornos interactuando con las armadas de cada país, entre ellos Argentina, que dejó de participar tras la Guerra de Malvinas y volvió a hacerlo bajo la presidencia de Carlos Saúl Menem. “Si bien no se trata del Unitas, el Operativo Tridente incluiría también la participación de militares en varias bases argentinas en lo que aparece un nuevo gesto de subordinación del actual gobierno al de EE.UU.”, dijo el vicepresidente de la Ladh y añadió que “no hay que descartar que esto se inscriba en la idea de entregar la Base Naval Argentina de Ushuaia a EEUU, quiere controlar el Cabo de Hornos porque es una de las principales rutas marítimas del mundo”.
En tal dirección, Etcheverry fue claro cuando hizo hincapié en que “este puede ser uno de los muchos pasos para entregarnos atados de pies y manos a los Estados Unidos”, algo que representa “la voluntad que tiene el actual gobierno” y recordó que “nada tiene de casual que el mismo día en que se dio a conocer este decreto, Milei firmó el que autoriza la privatización de Nucleoeléctrica, la empresa productora de energía nuclear que también pretende EE.UU.”.