“El imperio decadente que será derrotado y este pueblo se levantará y vencerá definitivamente”, recalcó el gobierno bolivariano después de que en medio de nuevos ataques contra pequeñas embarcaciones en el Mar Caribe, el presidente estadounidense dijera que Nicolás Maduro “tiene los días contados”.
“Tenemos planes muy secretos”, dijo Donald Trump y aventuró que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, “tiene los días contados”, aunque relativizó la posibilidad que tropas estadounidenses lleven a cabo ataques directos sobre territorio de la República Bolivariana, pero al mismo tiempo justificó el hundimiento de embarcaciones por parte de naves de la Armada de EE.UU., algo que desde septiembre pasado ya dejó un saldo de al menos 64 personas asesinadas.
Sobre este punto, durante el fin de semana pasado, el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, exigió que Washington ponga fin a esos ataques que, sin presentar evidencia alguna, justifica con el argumento que se está combatiendo al narcotráfico. Pero que desde la perspectiva de Naciones Unidas se trata lisa y llanamente de “ejecuciones extrajudiciales”.
Pese a esto, hace menos de una semana los diarios Miami Herald y The Wall Street Journal, coincidieron al citar a una “alta fuente” del gobierno estadounidense para sustentar la hipótesis de que Estados Unidos planea atacar próximamente territorio venezolano. En sintonía con esa versión, hay que decir que el propio Comando Sur de EE.UU. hizo saber que por estas horas el buque USS Iwo Jima se encuentra navegando en el Mar Caribe para participar de un ejercicio con fuego real.
Con este telón de fondo, el gobierno de Venezuela denunció que desde Trinidad Tobago, la CIA preparó la ejecución de una operación de falsa bandera, en coincidencia con la realización de ejercicios militares que Washington llevó adelante en esa isla durante la última semana de octubre. A raíz de esto, por lo menos cuatro personas “pertenecientes a una célula criminal” fueron detenidas dentro de territorio venezolano, tal como lo confirmó el lunes pasado el ministro de Interior, Diosdado Cabello, mientras que el presidente Maduro ordenó la suspensión de los acuerdos en materia de gas que la República Bolivariana suscribió oportunamente con el gobierno trinitense.
Por otra parte y en lo que representa una nueva vuelta de rosca de la escalada guerrerista que lleva a cabo en nuestra región, el viernes pasado, el Pentágono anunció el despliegue del portaaviones USS Gerald Ford que es el mayor de la flota estadounidense, en el Mar Caribe donde desde hace varias semanas otros navíos yanquis vienen perpetrando ataques contra lanchas de pequeño porte.
La presencia de este verdadero monstruo de los mares y de su grupo de ataque en aguas cercanas a Venezuela, lo puso bajo el área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos donde de acuerdo a lo que señaló el Pentágono, actúa “en apoyo a la directiva del presidente de desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”. Además del Gerald Ford y su grupo de ataque, el contingente desplegado por el Pentágono en el Caribe incluye a tres buques de asalto y transporte anfibio, aviones de combate F-35B, aviones de patrulla P-8 y drones MQ-9 que operan desde una base en Puerto Rico.
Así las cosas, la semana pasada, el ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, convocó a los partidos políticos, comunas y movimientos sociales a defender la soberanía de Venezuela de cara a la amenaza de agresión militar que profundiza el gobierno de Estados Unidos. Fue durante la clausura de la Conferencia Internacional Antiimperialista y Antifascista que sesionó en la sede de la Cancillería donde Gil advirtió que “no hay amenazas ni ataques capaces de someter a un pueblo determinado a ser libre y soberano”. Y después de remarcar que “somos luchadores y militantes de la humanidad”, hizo pública una convocatoria “a todos los partidos políticos, comunas y movimiento sociales a defender la soberanía de nuestro país, con la paz y la alegría que nos caracteriza como venezolanos”, al tiempo que adelantó que “el imperio decadente que será derrotado y este pueblo se levantará y vencerá definitivamente”.