El viernes pasado tuvo lugar en el salón del Comité Central del Partido Comunista un acto enmarcado en la campaña internacional “100 Años con Fidel” que, transitando el centenario de su natalicio, apunta a poner en acción el legado cada día más vigente del líder histórico de la Revolución Cubana. Stella Calloni, Atilio Boron y Antonella Bianco fueron los expositores de la jornada.
Con la presentación de Jean Cruz, corresponsable del Área de Estudios sobre Cuba del CEFMA (Centro de Formación Marxista Héctor Agosti) y la presencia de alrededor de un centenar de asistentes; la periodista Stella Calloni, el sociólogo y politólogo Atilio Boron y Antonella Bianco, docente y candidata a diputada nacional por el Partido Comunista de la Ciudad de Buenos Aires, dieron cuenta del legado político del Comandante Fidel Castro y analizaron las principales tareas que nos exige la etapa y a las que, a la vez, ese legado inagotable nos convoca.
La actividad formó parte del programa “100 años con Fidel”, que se desarrolla en todo el mundo y que tiene por objetivo traer al presente el ejemplo de la figura política más trascendental de Nuestra América del siglo XX y de buena parte del siglo XXI con el impulso de iniciativas permanentes hacia el 13 de agosto de 2026, cuando se celebre el centenario de su nacimiento. Entre los presentes en esta jornada organizada por el CEFMA y el Partido Comunista estuvieron la Primera Secretaria de la Embajada de Cuba en Argentina, Magda Arias Rivera, el director de Prensa Latina en nuestro país, Martín Hacthoun, Héctor “Gallego” Fernández, secretario general de la organización Peronismo Militante, el dirigente del Partido Solidario Carlos Grande, Oscar Verón, dirigente de ATE y de la CTA Autónoma, el secretario político del PC de CABA y candidato a senador, Ariel Elger, y el secretario general del PCA, Jorge Kreyness.
Antonella Bianco, integrante del Comité Central del Partido Comunista y candidata a diputada nacional por la lista 314 en la Ciudad de Buenos Aires sostuvo que “la vigencia del pensamiento de Fidel hace que este no sea un acto de memoria histórica, sino que sea un acto profundamente político”, ya que se trata de alguien que “es presente y es futuro, porque nos enseñó y nos sigue enseñando que frente a un imperio que intenta dominarnos podemos ponernos de pie y construir y defender con acción revolucionaria todos los días nuevas formas para un nuevo mundo”. Luego de destacar que el pensamiento de Fidel “es praxis revolucionaria”, señaló que “en este contexto donde las nuevas derechas vuelven con su fascismo más recalcitrante” su ejemplo “nos enseña que no sólo podemos resistir sino que también podemos construir una nueva sociedad para todos y todas”.
En tanto que compartió que su primer llamado a la militancia fue cuando escuchó a sus catorce años el histórico discurso que el presidente de la República de Cuba pronunció en 2003 en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la UBA, donde indicó que “un mundo mejor es posible” y llamó a construir ese mundo mejor. “Hoy esa bandera tiene plena vigencia porque otro mundo, con igualdad, con justicia, socialista, comunista es posible”, afirmó Bianco.
Asimismo, destacó su rol fundamental en “el eje antiimperialista que en 2005 construyó el ‘No al Alca’ junto con Chávez, Lula y Kirchner”. Sobre esta conquista, de la que en noviembre se cumplirán veinte años, dijo que “no sólo fue un acto de resistencia ante el imperio” sino que también aquel encuentro en Mar del Plata propuso “una nueva forma de construir la patria grande latinoamericana” y que allí radica “uno de los grandes ejemplos de la vigencia del pensamiento de Fidel”. Tras lo cual agregó que “no podemos pensar un mundo mejor sin un proyecto de soberanía”.
Al referirse al difícil contexto nacional bajo el gobierno de Milei, con una entrega de soberanía pocas veces vista en la historia, la dirigente comunista advirtió que “hoy estamos frente a la discusión de la privatización y la rifa de las centrales nucleares de nuestro país”. Por lo que “es fundamental pensar lo que hoy sucede a la vista de las ideas de Fidel”. Y remarcó “la necesidad de tener soberanía sobre nuestros recursos” y de que “sea el pueblo quien defina cómo van a aportar a la fortaleza de nuestra Patria”. Otras de las tareas centrales de la coyuntura que subrayó Bianco fue la de “volver a poner en juego la palabra Revolución, poder pensarla con nuestras características, de nuestro país, pero tomando de ejemplo a Cuba y al proceso revolucionario”.
Del mismo modo, la docente y candidata a diputada por la lista del PC porteño para las elecciones del próximo 26 de octubre, resaltó como otro de los puntos cardinales que reafirman la vigencia del pensamiento de Castro pasa por la crisis ambiental que atraviesa el mundo. “Él también pudo poner en palabras la importancia de discutir el medio ambiente junto con la posibilidad de los pueblos de vivir dignamente, enfrentando a un capitalismo que destruye cada vez más a su paso”.
El salón del acto estuvo decorado con retratos del líder cubano en distintas etapas de su vida revolucionaria y las banderas de Cuba, Argentina y Palestina. Bianco no pasó por alto que “a partir del compromiso internacionalista de la Revolución Cubana con todos los pueblos del mundo no podemos dejar de decir hoy Palestina Libre y exigir el fin del genocidio y el apartheid en Palestina”. Mientras que, hacia el cierre de su intervención, puso énfasis en que “una de las características centrales de Fidel es la rebeldía necesaria para poder emprender el compromiso con una revolución y el llamado a la acción para los más jóvenes”.
Finalmente, recordó que “ha sido un debate con nuestras organizaciones hermanas del campo popular el tema de los frenos impuestos ante la correlación de fuerzas y el cuidado de cómo dar las discusiones”. Sobre lo cual aseveró que “nuestro compromiso es con la rebeldía y con la posibilidad de que esa correlación de fuerzas se transforme desde la profundidad del pueblo, llegando a cada uno y cada una de nuestras compatriotas para poder colectivamente cambiar todo lo que deba ser cambiado”. Para cerrar indicó que “si hay algo que Fidel nos enseñó es que la dignidad no se negocia, que la independencia no se pide prestada, que la soberanía se conquista y que hay que defenderla todos los días” y recordó que “como dijo Fidel, Revolución es cambiar todo lo que deba ser cambiado y con esa bandera y la bandera de que otro mundo mejor es posible nosotros caminamos todos los días para lograr una Revolución y una vida digna para todos y todas”.
Atilio y Stella, con Cuba siempre
Atilio Boron, por su parte, hizo síntesis al afirmar que “el legado práctico de Fidel está en la Revolución Cubana” y puso en valor la dignidad de su pueblo señalando que “la agresión del imperialismo comenzó ni bien los barbudos entraron a La Habana”, ya que antes del primero de enero de 1959 “Cuba era una colonia yanqui”.
Si bien la única agresión militar que enfrentó (y derrotó) la Revolución fue la invasión de Girón, Boron no dudó en afirmar que “Cuba ha resistido una guerra durante 65 años”, haciendo frente a una “guerra híbrida” y a “medidas coercitivas unilaterales que hacen más daño que las bombas a la economía”. En este sentido, hizo hincapié en que “no hay caso en la historia del sitio de un imperio a un país durante tanto tiempo” y que la heroica resistencia del pueblo cubano durante más de seis décadas “no es un milagro; es la herencia teórica, política, ética y moral que dejó Fidel”.
Al denunciar el peligro que implica a nivel continental la amenaza militar de los Estados Unidos en las costas de Venezuela, Atilio Boron rescató lo acertado de la prédica del principal constructor de la Revolución Cubana, que explicaba que “la línea divisoria a nivel internacional es el antiimperialismo”. Y que, por lo tanto, “estamos del lado del antiimperialismo o no hay medias tintas y estamos a favor del imperialismo”. E insistió sobre el tema asegurando que “ante un país que está siendo atacado por el imperialismo la única opción que tenemos es ponernos del lado de ese país. Ahí no puede haber ni una sombra de duda”
En esta coyuntura histórica de reconfiguración del orden global, no dejó de señalar que “Europa se ha convertido en la sirvienta indigna del amo imperial y fogonea el conflicto en Ucrania”. Por otro lado, ante el recrudecimiento del bloqueo criminal a Cuba y la agudización de la ofensiva imperialista sobre Nuestra América con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, denunció que su ladero “Marco Rubio desde hace 20 años viene cobrando millones de dólares del lobby sionista y del lobby de productores de armas”. En este punto, el internacionalmente reconocido sociólogo y politólogo, trajo a colación una definición de su colega estadounidense Noam Chomsky, en la que caracteriza con precisión que “la especialidad de los Estados Unidos es crear un conflicto donde no lo hay y después presentarse ofreciendo su solución”.
En coincidencia con la opinión de Bianco sobre la crisis medioambiental a la que la depredación capitalista arrastra al mundo, Boron rescató que “aquello que dijo Fidel Castro en en la Cumbre de la Tierra en 1992 en Río de Janeiro hoy es sentido común de toda una época”, porque “evidentemente estamos ante un problema que amenaza la perdurabilidad de la especie humana en el planeta”.
Para finalizar su intervención, el destacado intelectual puso el acento en el hecho de que
“teniendo en cuenta las condiciones principales del capitalismo, Fidel desde su lectura martiana llega a un concepto gramsciano: la batalla de ideas”. Y agregó que “él lo planteó como un asunto fundamental” y que “el problema que hemos tenido en la izquierda latinoamericana es que no le hemos prestado suficiente atención a esa batalla de ideas, que es decisiva”. En una misma línea vinculó ese concepto a la importancia actual del alegato de defensa de Castro en el juicio que enfrentó por el Asalto al Moncada, conocido como “La historia me absolverá”, donde, apunta Boron, “Fidel amplió la concepción muy estrecha de la izquierda de aquellos años de pensar solamente en el obrero industrial, con la reelaboración de la categoría pueblo”.
En este sentido, concluyó centrándose “en la importancia de la conciencia no solamente del partido de vanguardia, sino del sentido común de las masas, que es en definitiva la gran batalla”. En relación a lo cual reflexionó sobre que “Argentina es un buen laboratorio para ver precisamente qué es lo que ha venido pasando con la conciencia de las masas, que construyó una figura payasesca y monstruosa que llegó a la presidencia montado en el 56 por ciento de los votos”. Y exhortó a la autocrítica señalando que esto “nos obliga a preguntarnos seriamente qué nos pasó en esa batalla de ideas”.
El cierre de la actividad estuvo a cargo de Stella Calloni, quien invitó a “pensar qué esperaría Fidel hoy de nosotros”. Al tiempo que caracterizó su legado como "infinito" y añadió que se trata de alguien que “ha escrito para la historia y que todo lo que predijo luego lo hemos visto”. Entonces, tomando la referencia de su ejemplo, se preguntó “qué teoría podemos desplegar en la práctica si no conocemos la realidad que estamos viviendo”.
En esta dirección, complementó acerca de la necesidad de “tomar nota de todos los cambios que se están produciendo: de la importancia de China y Rusia en el mundo, de la presencia de la OTAN, no sólo en Europa, y del lobby sionista que maneja a Trump”, al que sin dudarlo calificó como “nazi”. Para dejar bien clara su afirmación denunció que si bien “Israel ha sido un estado terrorista desde el momento de su fundación” actualmente “estamos viendo algo único en la historia de la humanidad, ya que se está ejecutando un genocidio a cielo abierto como nunca habíamos visto y, Netanyahu, que ha sido declarado criminal de guerra, tiene una terrible impunidad”.
Remarcando que “en este momento la prioridad es Gaza” Calloni no dejó de alertar que el “imperialismo putrefacto y en decadencia está declarando una guerra infinita y sin fronteras que llega a Nuestra América”. Por lo que resaltó que el despliegue de la flota imperialista en el Caribe es un peligro “no sólo para Venezuela” y lo sustentó, por ejemplo, a partir de la proliferación de bases militares yanquis y de la OTAN en todo el continente. Pero también con la injerencia del lobby sionista en la región y citó como un caso paradigmático al respecto el “decreto de Milei que promueve que vengan a la Patagonia colonos israelíes”.
Al profundizar en la coyuntura nacional, enfatizó en que tenemos que denunciar que los norteamericanos “pueden entrar en nuestras costas cuando quieran porque ya se les entregó la hidrovía del Paraná” y agregó que “lo mismo sucede en el sur con Estados Unidos e Israel”. A la vez, reclamó contra la “entrega de la Antártida consumada por Milei” y denunció que “existe un radar británico en Tierra Fuego”. Además la prestigiosa periodista hizo un especial llamado de atención sobre el hecho de que “en Ushuaia ya hay buques de guerra norteamericanos y submarinos nucleares”, con lo que “la base de Malvinas se empieza a ampliar”. Todo ello sin dejar de reafirmar el carácter fraudulento de la deuda con el FMI y el saqueo de recursos estratégicos, situación sobre la que advirtió que “ahora están apurando la entrega de las termoeléctricas”.
Hacia el cierre de su exposición, Stella Calloni, convocó a que “la bofetada que se le dio al ALCA hace parte de la memoria histórica que tenemos que recuperar para entender la realidad del presente”. A tono con lo que Fidel Castro promovía como uno de los ejes centrales de la Batalla de Ideas, llamó a “recuperar la verdad” e indicó que en ese camino debemos enfrentarnos “al periodismo que no es periodismo, que es un arma de guerra, que utiliza la información como mercancía para la manipulación; ese mismo periodismo que cuando cayó la Unión Soviética decía que la Revolución Cubana no iba poder seguir adelante”
Por último, volvió a destacar que “la responsabilidad nuestra no es sólo leer sobre el legado de Fidel; es crear sobre su legado en las nuevas situaciones de un mundo que está cambiando velozmente”. Así las cosas alentó a que “no nos dejemos llevar por el pesimismo” y “a superar la pasividad y la dispersión” para “estar preparados y unidos contra el imperialismo”. Porque “el llamado de Fidel es nuestro deber a luchar”.