Así definió el Partido Comunista do Brasil a los primeros doce meses del tercer mandato presidencial de Luiz Inácio Lula Da Silva.
A la hora de hacer un balance del primer año del tercer mandato presidencial de Luiz Inácio Lula Da Silva, el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), hizo hincapié en que en se trató de doce meses que estuvieron “marcados por la reconstrucción nacional”.
En este sentido, la presidenta del PCdoB, Luciana Santos, recalcó que a principios de 2023 “destacamos un conjunto de desafíos que creíamos necesarios afrontar para el éxito del Gobierno Lula: crear una base de apoyo amplia y estable en el Congreso, responder con prontitud a las inmensas expectativas de la población brasileña con logros que beneficien a la gran mayoría, retomar el desarrollo económico con inversiones públicas y privadas, y construir una base social más amplia movilizada en apoyo”.
Asimismo, destacó algunos de los resultados económicos del primer año de gobierno. “La previsión de crecimiento del PIB, inicialmente del 2,5 por ciento, debería llegar al tres, la inflación es estable y tenemos las tasas de desempleo más bajas desde 2014”, refirió y añadió que Brasil cerró los primeros tres trimestres con un 7,6 por ciento de desempleo y que el año también fue positivo para el tipo de cambio, ya que el precio del dólar pasó de 5,23 a 4,88 reales “muy lejos de las proyecciones pesimistas en el momento de las elecciones, que predecían un aumento de la moneda estadounidense”.
Por otra parte destacó el papel que tiene el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación que está a su cargo y la nueva política industrial “organizada por las cadenas agroindustriales sostenibles y digitales, el complejo económico industrial sanitario resiliente, infraestructura, saneamiento, vivienda y movilidad sostenibles, transformación digital de la industria, bioeconomía,
descarbonización y transición y seguridad energética, y tecnologías de interés para la soberanía y la defensa nacional”.
Así, de cara a 2024, remarcó que hay desafíos que se presentan en “la disputa de ideas en la sociedad, basada en la comunicación activa con la población que son estratégicos”, ya que tras un año de gobierno “se abre el camino para reforzar la consolidación de políticas públicas y plantear el debate con la sociedad desde la perspectiva de la recuperación de los valores humanos y la defensa de nuestra democracia”. Y fue clara cuando advirtió que a pesar de haber sido derrotado electoralmente el bolsonarismo aún mantiene una base social cohesionada.
