El Partido Comunista de la Argentina, a través de su Secretariado Nacional, fijó posición ante la nueva toma de deuda fraudulenta del gobierno de Javier Milei, en este caso, con el gobierno de Estados Unidos. “Asistimos a una nueva fase del proyecto de subordinación del país a los intereses del imperialismo”, aseguró en la declaración en la que propone “al conjunto del movimiento popular impulsar un plan de acción urgente”.
La deriva neocolonial del gobierno de Javier Milei se sigue profundizando. A esta banda de cipayos le cabe de mínima un juicio político por Traición a la Patria. Al sistemático endeudamiento fraudulento con el FMI (que un próximo gobierno nacional que se precie de defender en serio los intereses soberanos y populares debería desconocer) se le suma ahora más toma de deuda pero con el gobierno de los Estados Unidos, que tiene capacidades no sólo de intervención financiera, sino también, incluso, de poderío militar para imponer sus designios.
Asistimos a una nueva fase del proyecto de subordinación del país a los intereses del imperialismo. Esta nueva estafa va a pagarse con los conocidos costos de siempre para las grandes mayorías: más entrega de soberanía, ajuste, más desempleo, más hambre. Lo peor no pasó. O está pasando.
En un contexto en el que el 80 por ciento de la clase trabajadora reconoce que su salario no le alcanza para cubrir las necesidades básicas, donde lxs jubilados tienen que optar por comprar comida o remedios para sobrevivir y lxs estudiantes se ven obligados a abandonar la escuela o la universidad para tener que trabajar en empleos cada vez más precarizados, la situación límite que está atravesando el grueso de nuestra población pasará a agravarse aún más.
Mientras los Milei y los Menem se roban la plata de los discapacitados y les perdonan el pago de impuestos a la patronal y las transnacionales del campo, se niegan a aplicar la Ley de Emergencia en Discapacidad aprobada en el Congreso y conquistada con la lucha en unidad.
A esta tragedia social que escala diariamente tenemos que agregarle las primeras condiciones impuestas por el gobierno de Donald Trump a cambio de los 20 mil millones de dólares del préstamo usurario del Tesoro estadounidense disfrazado de “intercambio de monedas”. Como por ejemplo, la confirmación de la presencia militar estadounidense en la base naval de Tierra del Fuego, que utilizarán como cabecera de playa para lanzarse a la apropiación de la Antártida Argentina y con la que se amplía el despliegue bélico imperial en el Atlántico Sur, donde ya existe una base de la OTAN en nuestras Islas Malvinas,
Está claro que este “salvataje a la economía” no es otra cosa que un apoyo político de Washington al gobierno de cara a las próximas elecciones de octubre. Y está más que claro que las exigencias del imperialismo no tienen límites y que a este nuevo préstamo impagable querrá cobrárselo saqueando nuestros recursos naturales y empresas nacionales estratégicas. Es interminable la lista que tienen en la mira: centrales nucleares, termoeléctricas, Vaca Muerta y un largo etcétera.
La sumisión de este proyecto neocolonial al imperialismo yanqui, por si todavía quedaba alguna duda, es absoluta. Del mismo modo que lo es su entrega a los intereses del Estado sionista de Israel, cuyo embajador se encuentra cerrando negociados en nuestro país, en lo que constituye otro gesto más del repudiable apoyo explícito del gobierno de Milei al genocidio en Gaza.
Acercándonos al 20 aniversario del No al ALCA, el ejemplo de aquella gesta regional antiimperialista debe guiarnos para abrir una nueva etapa en nuestro país, en la que abracemos el proyecto de una patria grande latinoamericana y podamos integrarnos a un mundo multipolar en desarrollo, promotor de la paz y el desarrollo compartido. Como primer paso para la refundación y la liberación de la Patria deberá ser declarada la ilegalidad del conjunto de la deuda externa, un mecanismo extorsivo del capitalismo para facilitarles la fuga de millones de dólares a las grandes corporaciones y hundir al pueblo en la miseria. Pero no alcanzará sólo con eso. En ese camino emancipatorio habrá que avanzar con determinación en un programa con eje en la distribución de la riqueza.
Llamamos a repudiar masivamente en las urnas y en las calles al gobierno corrupto y neocolonial de Milei y el capital financiero. Unamos y fortalezcamos todas las luchas en defensa de la soberanía nacional y los intereses populares.
Proponemos al conjunto del movimiento popular impulsar un plan de acción urgente:
- Paro general con movilización en todo el país.
- Marcha hacia la embajada de Estados Unidos y despliegue de iniciativas contra la dominación yanqui.
- Promoción activa de la campaña por el juicio político a Milei y por la conformación de una Asamblea Legislativa que pueda convocar a elecciones presidenciales anticipadas.
¡Basta de ajuste, entrega y represión!
¡Ni un minuto de tregua!
¡Patria o colonia!
Secretariado Nacional del Partido Comunista de la Argentina.