A puro decreto Daniel Noboa profundiza la crisis en medio de un clima de creciente rechazo a las políticas que le dicta el FMI. “Es hora de organizarnos y unirnos en las calles contra estas políticas neoliberales que atentan contra la vida digna de miles de familias”, recalcó el Partido Comunista.
“El pueblo no se rinde”, recalca el Partido Comunista del Ecuador (PCE) en el contexto de las jornadas de resistencia y lucha contra el gobierno de Daniel Noboa que se vienen profundizando desde que entrara en vigencia el Decreto Ejecutivo 126 que elimina el subsidio al diésel, “una medida que golpea directamente al bolsillo de trabajadores, campesinos y sectores populares”.
En este sentido, el PCE advirtió que el gobierno “pretende engañar diciendo que hay beneficios, pero en realidad solo favorece a unos pocos”, por lo que después de puntualizar que resulta preciso “que el pueblo deje de pagar la crisis”, hizo hincapié en que “es hora de organizarnos, de unirnos en las calles y levantar la voz contra estas políticas neoliberales que atentan contra la vida digna de miles de familias” y subrayó que “la lucha es en las calles”.
Cabe recalcar que merced al Decreto Ejecutivo 125, una versión ecuatoriana de los DNU de Javier Milei, el precio de venta del diésel pasó de 1,79 dólares por galón a 2,80 dólares, algo que tiene un impacto severo en el precio del transporte de personas pero también, consecuentemente, en el de las mercaderías de cosumo básico.
Ante esto la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) lanzó un paro nacional que fue sumando a diferentes sectores y colectivos de trabajadores, movimientos sociales y estudiantiles, así como fuerzas políticas.
Las jornadas de protesta que ayer tuvieron un punto fuerte en Quito, también sirven para repudiar el estado de excepción decretado por el presidente Noboa, quien ese mismo día fue emplazado por la Conaie para que dentro de un plazo de dos días derogue el Decreto 126. Pero también le exigió que cese con la represión a la movilización popular que comenzó con protestas en provincias como Imbabura, Pichincha y Cotopaxi, donde el Ministerio del Interior confirmó la detención de, al menos, medio centenar de personas en el marco del estado de excepción declarado la semana pasada en ocho de las veinticuatro provincias del país al tiempo que, en cinco de ellas, decretó toque de queda.
Tal como pasó durante 2019 y 2022 durante los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, ahora Noboa pretende eliminar los subsidios a los combustibles para cumplir con las imposiciones del FMI. Y, tal como en aquellas oportunidades, las movilizaciones populares encabezadas por el movimiento indígena ganan las calles para salir al cruce de tal decisión.