Italia fue atravesada por una jornada de decenas de miles de personas que se movilizaron en ochenta ciudades para denunciar el genocidio que el Estado de Israel perpetra en Gaza y en apoyo a la flotilla humanitaria Global Sumud, recientemente atacada en su último tramo hacia la Franja.
El lunes en Italia se vivió una jornada histórica en la que desafiando el fuerte operativo policial dispuesto por el gobierno de Giorgia Meloni, decenas de miles de personas ganaron más de ochenta ciudades respondiendo al llamado hecho por diferentes sindicatos para denunciar el genocidio que el Estado de Israel perpetra en territorio palestino y en apoyo a la flotilla humanitaria Global Sumud, que esta madrugada fue atacada por drones cuando navegaba por aguas internacionales al sur de Grecia, los que lanzaron bombas incendiarias y un químico altamente inflamable sobre las embarcaciones. El ataque causó daños en velas y cubiertas y obligó a un par de naves de la flotilla humanitaria a realizar un trasbordo de emergencia de su tripulación, aunque no se reportaron heridos de gravedad.
La convocatoria a movilizar en Italia, en el contexto de una creciente solidaridad de los pueblos de Europa con Palestina, fue realizada en coincidencia con una jornada de paro de 24 horas que con particular éxito se llevó a cabo en todo el país y que se hizo sentir fuerte en el transporte público, las escuelas, universidades y en la actividad portuaria, cuyos trabajadores días atrás ya se habían solidarizado con la causa palestina, bloqueando la salida hacia Israel de contenedores con explosivos en el puerto de Rávena.
Particularmente en Roma la movilización fue multitudinaria, donde más de cien mil personas marcharon desde Piazza dei Cinquecento hasta Porta Maggiore ondeando banderas palestinas y al grito de “¡Palestina libre!” e “Israel terrorista”.
Mientras tanto, desde Tel-Aviv, el ministro de Finanzas del Estado sionista, Bezalel Smotrich, calificó que la Franja de Gaza representa una “mina de oro inmobiliaria” y dijo que “hay un plan de negocios para este enclave sobre la mesa del presidente Trump”, mientras sostuvo con brutalidad que “ya hemos completado la fase de demolición…ahora tenemos que construir”.
Los dichos fueron dados a conocer en momentos en que las fuerzas armadas israelíes van adentrándose cada vez más en la ciudad de Gaza y lo hacen a sangre y fuego, lo que provoca que decenas de miles de palestinos intenten salir de ese centro urbano utilizando rutas costeras donde, según los escasos trabajadores de prensa extranjeros que aún permanecen en la zona, puede verse a niños y niñas desnutridos, acompañados por adultos en estado crítico.
Cabe citar que de acuerdo a datos entregados por la Organización Mundial de la Salud, los hospitales de la Franja de Gaza están al borde del colapso, tal como lo está el resto de la infraestructura civil del enclave. Pese a esto, el jueves pasado y contrariamente al voto positivo del resto de sus miembros, Estados Unidos vetó un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto al fuego “inmediato, incondicional y permanente”. Esta fue la sexta vez que Washington veta una resolución en tal sentido, desde que Israel inició su última ofensiva contra la Franja Gaza.