Fue en el Parlamento, donde ayer el presidente de EE.UU. pidió que se indulte a Benjamin Netanyahu. Al grito de “terrorista” el diputado comunista Ofer Cassif y su par de bancada Aymen Odeh increparon al mandatario yanqui y exigieron que se reconozca al Estado Palestino.
El discurso que ayer estaba brindando Donald Trump en el Parlamento Israelí (Knesset) fue interrumpido por dos legisladores que lo increparon al grito de “terrorista”, antes de que fueran desalojados de la sala por personal de seguridad. Se trata de Aymen Odeh y Ofer Cassif, ambos miembros de la bancada israelí-palestino Hadash-Ta’al, que entre otras fuerzas integra el Partido Comunista de Israel, al que pertenece Cassif, y de la que Odeh es portavoz.
Odeh y Cassif son dos de las principales voces que, habitualmente, se alzan contra el régimen fascista que encabeza Benjamin Netanyahu y que con extrema crudeza vienen condenando el genocidio que el Estado de Israel profundiza desde diciembre de 2023 en la Franja de Gaza, por lo que no sorprende que ante los pavoneos del presidente norteamericano se hayan plantado tal como lo hicieron.
En la oportunidad, antes de que sea sacado por la fuerza de su banca, el diputado Odeh exhibió un cartel en el que se dirigía a Trump con la frase “reconozca a Palestina”, mientras que Cassif volvía a denunciar el apartheid al que el régimen de Tel-Aviv somete al pueblo palestino y puntualmente hacía hincapié en que “el plan de Trump no es de paz, sino un proyecto para normalizar la ocupación”.
Así las cosas, ya fuera del hemiciclo Odeh publicó en su cuenta de la red social X un mensaje en el que señala que lo echaron “simplemente porque planteé la demanda más simple, una demanda con la que toda la comunidad internacional está de acuerdo: Reconocer un Estado palestino”. Y sin dudarlo insistió con que resulta preciso que EE.UU. “reconozca esta simple realidad: aquí hay dos pueblos y nadie se mueve de aquí”.
Por su parte, Cassif utilizó la misma red social para puntualizar que su intención no fue interferir sino “exigir justicia”, tras lo que advirtió que “una verdadera paz que salvará a los dos pueblos de la tierra de la destrucción, sólo llegará con el fin de la ocupación y el apartheid y el establecimiento de un Estado palestino junto a Israel”. Por lo que se dirigió al pueblo israelí señalando: “¡Niéguense a ser conquistadores! ¡Resistan al maldito gobierno!”.
Trump se presentó en la Knesset a poco de que se concretara la fase del acuerdo por el que Tel-Aviv se comprometió a dejar en libertad a 250 presos políticos palestinos que cumplen cadena perpetua en cárceles israelíes, además de otros 1.700 que fueron detenidos dentro de la Franja de Gaza. Por su parte, Hamás hizo lo propio con los veinte rehenes que aún conservaba en su poder desde octubre de 2023.
Lo cierto es que más allá del rechazo del bloque de izquierda que cuenta con cinco legisladores, el presidente de EE.UU. recibió una ovación antes de comenzar con su discurso en el que, entre varios autoelogios, aventuró que su Plan representa “el fin de una era de terror y el comienzo de una era de fe y esperanza”. Mientras el mandatorio estadounidense y promotor del exterminio de la población gazatí pronunciaba sus palabras continuaban cayendo bombas en la Franja que impedían el retorno de decenas de miles de desplazados hacia el norte de este territorio palestino. Antes de cerrar su discurso, Trump se dirigió al presidente israelí, Isaac Herzog para pedir que indulte a Netanyahu. “Oiga, tengo una idea. ¿Por qué no le concede el indulto?”, dijo Trump al salir en ayuda del premier quien, como se recordará, enfrenta varios procesos judiciales en los que está acusado de corrupción.
Más allá del indulto que pueda llegar fronteras adentro de Israel, Netanyahu debe responder por la requisitoria que desde hace más de un año hace la Corte Penal Internacional, que dictó órdenes de detención contra él y quien fuera su ministro de Defensa, Yoav Gallant, a quienes se les imputa haber perpetrado crímenes de guerra y de lesa humanidad, en el contexto de la masacre que viene profundizando Tel-Aviv en la Franja de Gaza desde fines de 2023.
Precisamente, en abril pasado, otro de los protagonistas de esta historia, el diputado Cassif, solicitó que la CPI investigue “a la cúpula política israelí por impedir la ayuda humanitaria a Gaza” y que se procese judicialmente al premier Netanyahu, a su actual ministro de Defensa, Israel Katz, y a los restantes miembros de su Gabinete de Guerra “por su participación y responsabilidad en crímenes de guerra” cometidos durante los ataques israelíes que se sucedieron casi ininterrumpidamente sobre la Franja de Gaza desde fines de 2023.
En la misma sintonía, poco antes de la sesión especial convocada por la Knesset para recibir a Trump, Odeh lamentaba públicamente la “hipocresía” del Parlamento israelí, mientras que subrayaba que la entrega de los veinte rehenes israelíes por parte de Hamás, “no absuelve a Netanyahu y a su gobierno de los crímenes contra la humanidad cometidos en Gaza, ni de la responsabilidad por la sangre de cientos de miles de víctimas palestinas y miles de víctimas israelíes”.