El PC de Israel celebró lo acordado entre Hamas y el régimen de Tel-Aviv, pero aclaró que “el conflicto continuará mientras no se cumpla el derecho del pueblo palestino a la libertad y a la independencia”.
“Esta guerra criminal contra Palestina demuestra inequívocamente que el conflicto continuará indefinidamente mientras no se cumpla el derecho del pueblo palestino a la libertad y a la independencia en la forma de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras fijadas al 4 de junio de 1967 (Ndr: un día antes del comienzo de la Guerra de los Seis Días) junto a Israel y con su capital fijada en Jerusalén Oriental”, advirtió el Partido Comunista de Israel (PCI), al referirse al alto el fuego acordado en la ciudad egipcia de Sharm El Sheikh, entre Hamas y el régimen de Tel-Aviv, que fue negociado con la mediación de Qatar, Egipto, Turquía y Estados Unidos, que desde un primer momento alentó la ofensiva israelí desatada hace dos años con la que se intentó exterminar al pueblo de la Franja de Gaza.
Según lo acordado, el Estado de Israel se compromete a dejar en libertad a 1950 prisioneros políticos palestinos, al tiempo que Hamas dio la palabra de hacer lo propio con los rehenes israelíes que retiene desde hace dos años, algo que podría producirse el lunes venidero.
Este acuerdo también impondría el desarme de Hamas y un esquema de gobernanza para la Franja de Gaza diferente al que rigió hasta ahora. Así las cosas, la postura del PCI también es la que hizo pública Hadash, que es el frente parlamentario que integran los comunistas israelíes que coincidieron en sostener que reciben con satisfacción “el acuerdo de alto el fuego de Sharm El Sheikh destinado a poner fin a la criminal guerra de aniquilación librada contra el pueblo palestino en Gaza y a liberar a los rehenes y prisioneros”.
Asimismo, puntualiza el PCI que “esta guerra llega a su fin gracias a la heroica firmeza del pueblo palestino en la Franja de Gaza, frustrando los planes de aniquilación y deportación del gobierno israelí”, al tiempo que valoró positivamente “el apoyo del movimiento de solidaridad internacional que recorrió el mundo exigiendo justicia e independencia para el pueblo palestino”, pero también felicitó “a todos aquellos que se negaron a servir en las fuerzas de ocupación y a todos los que dentro del bando de la paz en Israel se opusieron valientemente a esta guerra criminal”, entre los que destacó a los miembros judíos y árabes de la Asociación para la Paz.
Tras remarcar que lo firmado “requiere el pleno cumplimiento por parte de la administración de Netanyahu de alto el fuego, junto con la retirada total de las tropas de la Franja de Gaza y la libre entrada de toda la ayuda humanitaria necesaria para aliviar el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza”, subrayó que resulta necesario “poner fin a los continuos ataques perpetrados por los colonos y las fuerzas de ocupación contra el pueblo palestino en la Cisjordania ocupada”.
Así las cosas, todavía falta que el acuerdo sea aprobado formalmente por el gabinete israelí, tras lo que recién entraría en vigor un alto el fuego que según dejó trascender la Oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, es algo que sucedería hoy viernes. Por su lado, de acuerdo a un mapa que la semana pasada dio a conocer la Casa Blanca, durante la primera de las tres fases de la retirada israelí, el ejército sionista va a ubicarse en una línea que le permitirá mantener el control de aproximadamente el 53 por ciento del enclave gazatí.
Durante las 72 horas posteriores al comienzo del cese al fuego, Hamás va a tener que liberar a los veinte rehenes que según se estableció aún permanecen vivos y posteriormente va a entregar los cuerpos de los veintiocho fallecidos. El paso siguiente que está previsto, será la liberación por parte de Tel-Aviv de 250 presos palestinos que cumplen cadena perpetua en cárceles israelíes, además de 1.700 que fueron detenidos dentro de la Franja de Gaza.