Va a llevarse a cabo este sábado en Sarandí desde la mañana y entre los organizadores de la jornada, donde se dejará asentado que los crímenes de la Triple A también fueron terrorismo de Estado, está el Partido Comunista de Avellaneda.
El sábado que viene se cumplen cincuenta años del asesinato de la militante de la Federación Juvenil Comunista Graciela Pane a manos de la Triple A. Graciela tenía 23 años y estaba embarazada de tres meses cuando fue secuestrada por una patota de la Alianza Anticomunista Argentina el 2 de octubre de 1975 en la plaza que hoy lleva su nombre, ubicada en Prudan y Almirante Cordero. Dos días más tarde miembros de esta banda fascista conducida por José López Rega la asesinaban y dejaban su cuerpo torturado en los bosques de Ezeiza.
Entre los convocantes de la actividad, además del PC y La Fede, se encuentran la CTA de Avellaneda, la Secretaría de Derechos Humanos de ese municipio bonaerense, la Universidad Tecnológica Nacional y el Centro de Estudiantes de esa casa de estudios, así como también la agrupación Liberación Nacional. Si bien el acto central está programado para las 15, desde las 10 de la mañana se estará realizando un mural colectivo en memoria de esta inolvidable camarada de la FJC, quien tenía una reconocida militancia barrial en la zona y era dirigente estudiantil de la UTN de Avellaneda, donde cursaba la carrera de Biología.
“Graciela Pane fue asesinada por el terrorismo de Estado y el brazo ejecutor fue la Triple A”, recalcó desde el PC de Avellaneda, Leonardo Giugovaz, quien destacó que también se espera la presencia de sus familiares, su hermana Lina, y compañeros “a quienes también invitamos para preservar la memoria de nuestra camarada y su ejemplo de lucha, mientras seguimos exigiendo justicia y cárcel para sus asesinos”.
En este sentido, puntualizó que el PC de Avellaneda “tomó a su cargo la tarea de realizar este acto homenaje que también comprende la realización de un mural, levantando su memoria para nunca olvidar que fue asesinada por el terrorismo de Estado en el contexto de la nefasta gestión ministerial de Oscar Ivanissevich, quien como ministro de Educación persiguió fundamentalmente a los sectores de la izquierda en las universidades”.
Del mismo modo, remarcó que “preservar la memoria como un camino a la justicia representa una tarea indispensable, mucho más en estos momentos tan particulares en los que parece que de alguna manera resurgen fantasmas fascistas y anticomunistas en la sociedad y que, además, aparecen amparados desde lo más elevado del propio gobierno nacional”. Por eso, insistió Giugovaz, “volveremos a honrar a Graciela, recordándola con la alegría y el entusiasmo militante que nos dejó en una jornada en la que también habrá música en vivo y muralismo”.