“Graciela Pane representa un ejemplo para para todos los jóvenes comunistas”, subrayó el responsable político de La Fede de La Plata, Jonás García Lery, al participar en el homenaje que se le rindió a la militante de la FJC asesinada por la Triple A.
“El ejemplo de Graciela es relevante para nosotros y nosotras, porque de alguna manera seguimos haciendo lo que hacía ella; transitando los lugares que habitamos, la facultad, los lugares de trabajo y cada uno de nuestros frentes de masas pensando cómo transformarlos y organizarlos en pos de la revolución y de la libración de esta Patria”, señaló el responsable político de La Fede de La Plata, Jonás Gacía Lery, que habló en nombre de la juventud comunista al dirigirse a los presentes que el sábado pasado se dieron cita para honrar la memoria de Graciela Pane, a cincuenta años de que fuera asesinada por una banda de la Triple A.
La cita fue en Sarandí, en la plaza que lleva su nombre, donde tuvo lugar una jornada convocada por el PC, La Fede, la CTA de Avellaneda, la agrupación Liberación Nacional, la Secretaría de Derechos Humanos de ese municipio y autoridades de la Universidad Tecnológica Nacional, casa de estudios donde Graciela cursaba la carrera de Biología, así como también por su centro de estudiantes.
“Graciela representa un ejemplo para todos los jóvenes comunistas”, subrayó García Lery y puntualizó que “debemos mantener vivos en cada uno de nuestros días a cada camarada y cada compañero caído en la lucha por un mundo diferente y más justo, por un mundo socialista”. Y, en ese sentido, indicó que “cada vez que pensamos en cómo transformar nuestra ciudad, nuestro país y el mundo es ahí donde viven nuestros compañeros y compañeras”, por lo que convocó a “multiplicar su ejemplo y su lucha, levantando sus banderas para llevarlas a la victoria”.
Por su parte, la hermana de Graciela, Lina Avellaneda, reflexionó que “desde hace mucho necesitamos justicia, pero cuando llegue será una justicia a medias, porque no se puede llamar justicia después de cincuenta años cuando toda la familia se ha ido y solo quedamos mi hijo y yo como testigos de esa numerosa familia”. Tras lo que subrayó que pese a eso “hay otra justicia muy superior que es la memoria y Graciela está acá, está en la UTN en la sede que lleva su nombre, como lo lleva una escuela secundaria y primaria, en el gabinete de computación y en este maravilloso mural”.
Del mismo modo que, continúo afirmando Lina, “ella está presente junto a otros compañeros desaparecidos y esa sí que es una victoria, porque ¿qué se habrán creído los que querían desaparecer su nombre? Creían que no íbamos a nombrarla, que no íbamos a seguir luchando, que iba a desaparecer”. E hizo hincapié en que “si quisieron hacerla desaparecer, la multiplicaron” ya que “hay un montón de lugares donde hemos podido llevar su bandera”.
Este acto convocado a cincuenta años del asesinato de Graciela Pane, en el que durante toda la jornada participaron más de ciento cincuenta personas, tuvo un carácter unitario, ya que ahí se dieron cita integrantes de diversas organizaciones del campo popular, al tiempo que se reafirmó “lo que representó Graciela en Avellaneda y lo que representa nuestro Partido para la sociedad”, se sostuvo desde el PC de este distrito del conurbano sur bonaerense y se añadió que “recordar a Graciela es hacer lo propio con cada uno de los dirigentes y militantes que construyeron la historia del PC, siguiendo su camino, militando y luchando con alegría tal como lo hicimos el sábado”.
En el marco de la actividad realizada en la plaza de Sarandí que lleva como nombre Graciela Pane, integrantes de distintas fuerzas políticas y del centro de estudiantes de la UTN Avellaneda (que también lleva el nombre de Graciela y donde ella fue estudiante) pintaron colectivamente un mural y coincidieron en resaltar la importancia de este acto en un contexto político de avance del fascismo en nuestro país.
El rector de la UTN, Ingeniero Rubén Soro, también asistió a la convocatoria de este sábado.
Entre la nutrida concurrencia estuvieron miembros de la CTA Autónoma y la secretaria de Derechos Humanos de la CTA de los Trabajadores bonaerense, Lorena Giorgetti; así como el dirigente del MJL Claudio Cabrera, miembros de la dirección nacional del PCA y militantes del Partido Comunista de La Plata, Quilmes, Lanús, Florencio Varela, Lomas de Zamora y Ciudad de Buenos Aires e históricos militantes comunistas como Jorge Garra (Jefe de la primera Brigada del Café a Nicaragua) y Horacio Ramos.
Asimismo, particparon del acto el secretario de Derechos Humanos de la Municipalidad de Avellaneda, Claudio Yacoy, Joaquín Escobar, del Frente Grande, el titular de la CTA de los Trabajadores de Avellaneda, Tupac Gómez, el decano de la UTN, Luis Garaventa, Daniel Cámpora del PSol, miembros del Movimiento Kultural, el Movimiento de Participación Ciudadana, de la Conadu, del Suteba y del Movimiento Mayo, entre otros.
Por el Secretariado Provincial del PC se acercaron Patricia Cavoli y David Esteban, quien puntualizó que “en esta época de tanto anticomunismo por parte del gobierno nacional es fundamental rescatar del intento de negacionismo a nuestros camaradas asesinados por levantar las banderas del socialismo y del comunismo, en este caso en la figura de Graciela Pane, una comprometida militante que se destacaba en su lucha por la universidad pública y gratuita, algo que en nuestra actualidad quieren eliminar”. Por todo esto, concluyó, “resulta prioritario mantener la memoria activa de Graciela, de todas la víctimas de la Triple A y de los 30 mil”.