La querella de la familia Grillo, integrada por la Liga Argentina por los Derechos Humanos y el Centro de Estudios Legales y Sociales, pide que se lo procese por tentativa de homicidio agravado, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El cabo primero de Gendarmería Nacional, Héctor Jesús Guerrero, puede ser procesado por tentativa de homicidio agravado, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, si es que prospera el pedido que días atrás presentó la querella integrada por la familia de Pablo Grillo, acompañada por un pormenorizado informe elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales y la Liga Argentina por los Derechos Humanos.
Cabe recordar que ambos organismos de Derechos Humanos son los que, por medio de las abogadas Paula Litvatchky y Claudia Cesaroni, representan al fotorreportero Pablo Grillo ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1. De acuerdo al informe presentado, Guerrero fue identificado como quien hizo el disparo de la granada de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza de Grillo durante la represión de la protesta de jubilados desatada el 12 de marzo en las zonas adyacentes al Congreso Nacional.
El informe incorpora pruebas como videos, peritajes médicos y técnicos que permiten corroborar que ese día a las 17 horas y 18 minutos, el fotorreportero recibió el impacto en la zona frontal del cráneo, que le causó una herida de tal magnitud que lo dejó en estado crítico. También da cuenta de que el proyectil fue disparado en ángulo horizontal y desde la línea de gendarmes que avanzaba sobre los manifestantes, algo que “va en contra de los protocolos para el uso de armas lacrimógenas”.
De acuerdo a un trabajo realizado por personal técnico de la Policía de la Ciudad, se determinó que la granada viajó a 78 metros por segundo, con un ángulo de salida de apenas 1,5°, por lo que se descarta que haya habido un rebote previo, mientras que la pericia médica concluye que las lesiones de Grillo son “graves y gravísimas”, ya que el proyectil provocó fractura expuesta de cráneo, lo que conlleva riesgo vital concreto.
Por otra parte, el informe de la querella hace hincapié en que el disparo efectuado por Guerrero, lejos estuvo de tratarse de un hecho aislado, porque las filmaciones recabadas en la zona, exhiben a varios uniformados disparando de la misma manera.