Fue el sábado pasado y junto a la Liga se dieron cita integrantes de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares, Amigos y Compañeros de Campo de Mayo.
El sábado pasado, integrantes de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares, Amigos y Compañeros de Campo de Mayo, y la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), protagonizaron un nuevo ingreso al predio en el que durante la última dictadura funcionó el Campo Clandestino de Detención y Extermino “El Campito”, y lo hicieron junto a integrantes de diversas organizaciones sindicales, políticas, sociales y de Derechos Humanos.
Por tal motivo, como habitualmente lo hace en estas ocasiones estuvo la presidenta de la Ladh, Iris Pereyra de Avellaneda, sobreviviente del centro clandestino que allí funcionara, quien junto al más de centenar de presentes volvió a denunciar las políticas negacionistas del gobierno nacional. En el acto se coincidió en reclamar que se vuelvan a emprender las obras de construcción del Espacio de la Memoria que fueron suspendidas ni bien Javier Milei se convirtió en presidente. Y también demandaron que se aceleren los juicios abiertos en causas de lesa humanidad.
Cabe recordar que fue en abril de 2023 cuando comenzó la obra de construcción del que, a esta altura, ya debería ser el “Espacio para la Memoria y la Promoción de Derechos Humanos ex Centro de Detención, Torturas y Exterminio Campo de Mayo”, iniciativa que tomó el gobierno del Frente de Todos a través de la Secretaría de Derechos Humanos, en coordinación con los ministerios de Obras Públicas y de Defensa, y que fue históricamente impulsada por organismos de DDHH y partidos y organizaciones políticas, como la Liga, el PC y la FJC.
En aquel entonces, para el diseño del proyecto, por intermedio del Archivo Nacional de la Memoria, se convocó al Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de San Martín, así como alumnos de las facultades de Arquitectura de la UNSam, la UBA y la Universidad Nacional de Rosario. De esa articulación surgieron veinte propuestas de las que las cuatro que resultaron seleccionadas se sintetizaron en un solo proyecto.
Durante todo este proceso la Secretaría de Derechos Humanos llevaba adelante encuentros periódicos con sobrevivientes, familiares y representantes de organismos de Derechos Humanos y también con organizaciones de los barrios que rodean a la guarnición militar; ubicada entre los partidos de San Miguel, Tigre y San Martín, en el noroeste del conurbano bonaerense, para escuchar propuestas con relación a los contenidos del Sitio de Memoria.
Sin embargo, en diciembre de 2023 todo cambió y desde entonces, la madre del Negrito Avellaneda y presidenta de la LADH, Iris Pereyra, comenzó a recorrer los deliberativos comunales de los partidos de la región para lograr que se pronunciasen a favor de la prosecución de la construcción del Espacio; algo que consiguió en gran parte de ellos y también entre los vecinos de esos mismos barrios y localidades que es desde donde, más temprano que tarde, va a volverse a apuntalar la tarea en la que persisten los organismos de Derechos Humanos.
El sitio está ubicado dentro del predio donde funcionaron maternidades clandestinas que estaban emplazadas en los centros de detención El Campito, Las Casitas, Prisión de Encausados y el Hospital Militar. Por Campo de Mayo pasaron más de cinco mil personas detenidas, que en su mayoría aún permanecen desaparecidas, como en el caso del propio Floreal “Negrito” Avellaneda, militante de la FJC de apenas 15 años de edad.