El Partido Comunista de la Provincia de Buenos Aires celebró con ese título la renuncia de la candidatura del narcodiputado José Luis Espert, reforzó su llamado a votar a Fuerza Patria y a construir una alternativa política programática. Lo hizo mediante una declaración que reproducimos en este artículo.
La huida del narcocapitalista Espert, el mismo que nos decía cárcel o bala, y terminó saliendo no en moto, sino de la escena política antes de la elección en la provincia de Buenos Aires, evidencia la trama de poder en la cual se sostiene el neofascismo neoliberal mileísta-macrista.
El capitalismo actual se sostiene en buena medida por los negocios ilegales, la explotación de personas, el narcotráfico y la venta de armas. La corrupción es inherente a la existencia misma del capital.
Desde el Partido Comunista de la provincia de Buenos Aires sostenemos en alto la vigencia de la lucha por el socialismo y el comunismo. Casi un cuarto de la población mundial vive en formas socialistas. China es vanguardia no solo en el desarrollo científico, técnico, militar e industrial, sino principalmente, en la satisfacción de las necesidades materiales del pueblo trabajador. El único país en eliminar la pobreza extrema, con altísimos niveles de ocupación laboral, 90 % de su población con vivienda propia, con sistemas educativos y de salud al cual accede gratuitamente la totalidad de la población.
El supuesto reemplazante del narcodiputado Espert, Diego Santilli, es otro emergente del barro capitalista. Es patrón de sociedades offshore en paraísos fiscales y como secretario de seguridad de CABA reprimió a docentes, enfermeros y trabajadores en lucha.
Por eso convocamos al conjunto del pueblo trabajador a votar por Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, exigiendo un programa que levante la defensa de la soberanía, el desconocimiento de la deuda externa, la ampliación de los derechos labores, el desarrollo de la industria nacional y de gestión obrera, que imponga impuestos progresivos a las grandes empresas para ampliar y mejorar la educación y salud públicas, la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas privadas, la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, la re-estatización del Puerto de Quequén, de la Central Nuclear Atucha y de Vía Navegable Troncal Paraná-Paraguay, entre otras.
¡El pueblo no puede continuar pagando la fiesta, a costa del hambre!