En La Rioja, el gobierno municipal y el gobierno provincial dispusieron rendir homenaje al genocidio contra nuestros pueblos originarios con una “actividad cultural”. Fuerte repudio de la AMP.
La iniciativa “cultural” del gobierno riojano denominada “Retreta del Desierto” hace alusión directa al nombre de la marcha militar que las tropas al mando del general Julio Roca entonaban luego de dispersarse, con el objetivo de reagruparse en un punto determinado y continuar llevando adelante su faena criminal en la Patagonia contra los pueblos originarios. De hecho, bandas musicales del Ejército Nacional, de la Policía Provincial, de la municipalidad y escolares hicieron sonar alternadamente esa melodía y avanzaron a paso marcial desde distintos puntos para confluir finalmente en la vieja estación de trenes de la capital provincial. De tal manera que el Estado Nacional, el Estado provincial y el municipal, cuyo gobierno está encabezado por Armando Molina, alfil del gobernador Ricardo Quintela, se involucraron conjuntamente en la organización de este desfile en el que obligaron a participar institucionalmente a alumnos de la escuela San Jorge.
El hecho tuvo lugar en la ciudad de La Rioja el pasado sábado 27 de septiembre y desde el sindicato de la Asociación de Maestros y Profesores manifestaron su más enérgico repudio a esta "actividad cultural" propuesta por el gobierno municipal, que en realidad no fue otra cosa que “un acto cívico-militar” de reivindicación a “uno de los episodios más nefastos de nuestra historia nacional, ocurrido a finales del Siglo XIX, conocido como Campaña del Desierto”, aseguró la AMP.
En este sentido, desde el sindicato docente conducido por Rogelio De Leonardi recordaron que la “incursión militar ejecutada por las tropas del entonces general de ejército Julio Argentino Roca, bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda, significó el sangriento desplazamiento de los pueblos originarios que habitaron en el centro y sur de nuestro país”.
La proposición "cultural" de la "retreta del desierto", denunció la AMP es “la reafirmación en la actualidad del sometimiento de los pueblos originarios y la agresión a la Identidad Nacional, reforzando una historia centralista, donde se reinvidica el poder de unos pocos, reflejando la falta de ética y moral, sin importar la vida de miles de seres humanos por su condición étnica”.
Asimismo, la AMP recordó que con la “celebración” del “Tinkunako”, que el gobierno provincial realiza anualmente en el mes de diciembre, también se falsea la historia y se presenta al desplazamiento y la continuidad del genocidio de los pueblos originarios, tras el levantamiento diaguita de 1593, como un “pacto social” propiciado por la Iglesia Católica.
Con estas definiciones políticas camufladas de actividades culturales, la AMP señaló que “queda afectada la Bandera Federal que portamos como riojanos y las enseñanzas de Monseñor Enrique Angelelli, defensor del pueblo oprimido, discriminado y sin voz”.